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Habíamos llegado al lugar, cerró la puerta y me dijo:-Sos un bebe, que voy a cuidar y querer. . Calló como 30 segundos sin nunca dejar de mirar fijamente mis ojos y yo muriendo de vergüenza mezclada con una calentura, solo alcanzó a decir luego:-Te deseo putita. . Se abalanzó sobre mi, me lamió el cuello, todo mi cuerpo no tardo en responder a esas caricias y besos, el extrano no estaba nada mal (moreno, ojos marrones claros (con unas ojeras bien denotadas), físico marcado, 1. Lo podía notar en sus miradas disimuladas, sus retiradas ojos, o los colores que de repente le aparecían en sus mejillas al sentirse sorprendido aunque yo tratase de simular que el hecho me había pasado desapercibido. Las caderas femeninas se pegaban incesantemente a su cola, Web Cams sin dejar ningún espacio entre los cuerpos. Los dos nos retiramos, y no volvimos a comentar más nada entre nosotros, sobre lo que habíamos visto. Imagínate, diversión completa para tres, Gaby, tú y yo disfrutando como locos de nuestros cuerpos. Por la tarde el fuerte sol caía sobre la piscina mientras Carla, Rosario y la amiga de estas se unía a la reunión.